Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Reyes 12, 15-29

15 No escuchó el rey al pueblo, pues se trataba de una intervención de
Yahveh para cumplimiento de la palabra que Yahveh había anunciado a
Jeroboam, hijo de Nebat, por medio de Ajías de Silo.

16 Viendo todo Israel que el rey no le oía, replicó el pueblo al
rey
diciendo: «¿Qué parte tenemos nosotros con David? ¡No tenemos herencia
en el hijo de Jesé! ¡A tus tiendas, Israel! ¡Mira ahora por tu casa, David!»
Israel se fue a sus tiendas.

17 Roboam reinó sobre los israelitas que habitaban en las ciudades de

Judá.

18 El rey Roboam envió a Adoram, jefe de la leva, pero todo Israel le

mató a pedradas; el rey Roboam se apresuró a subir a su carro para huir a
Jerusalén.

19 Israel está en desobediencia contra la casa de David hasta el día de

hoy.

20 Cuando todo Israel supo que Jeroboam había vuelto, enviaron a

llamarle a la asamblea y le hicieron rey sobre todo Israel; no hubo
quien
siguiera a la casa de David, aparte sólo la tribu de Judá.

21 En llegando a Jerusalén reunió Roboam a toda la casa de Judá y a
la tribu de Benjamín, 180.000 hombres guerreros escogidos, para combatir
contra la casa de Israel y devolver el reino a Roboam, hijo de Salomón.

22 Pero fue dirigida la palabra de Dios a Semaías, hombre de Dios,
diciendo:

23 «Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa
de Judá, a Benjamín y al resto del pueblo y diles:

24 Así habla Yahveh: No subáis a combatir con vuestros hermanos los
israelitas. Que cada uno se vuelva a su casa porque esto es cosa mía.» Ellos
escucharon la palabra de Yahveh, y se volvieron para ir conforme a
la
palabra de Yahveh.

25 Jeroboam fortificó Siquem, en la montaña de Efraím, y habitó en
ella. Salió de ella y fortificó Penuel.

26 Jeroboam se dijo en su corazón: «En esta situación el reino acabará
por volver a la casa de David.

27 Si este pueblo continúa subiendo para ofrecer sacrificios en la Casa
de Yahveh en Jerusalén, el corazón de este pueblo se volverá a su señor, a
Roboam, rey de Judá, y me matarán.»

28 Tomó consejo el rey, hizo dos becerros de oro, y dijo al
pueblo:

«Basta ya de subir a Jerusalén. Este es tu dios, Israel, el que te hizo subir de
la tierra de Egipto.»

29 Colocó uno en Betel,